Henchido de naturaleza vasta
Con una pértiga ceremoniosa
Miro tu blanca desnudez de casta
Y del amor tu figura ansiosa
Con aviesas manos busco tu espacio
Bebo el agua salada de tu cuello
Poco a poco la sed ligera sacio
Queda en los poros de tu piel mi sello
Como ánade cadenciosa caminas
Sobre tus hombros hermosas guedejas
Miro abismado tus caderas finas
Cuando bajas del cielo y te alejas
Después del amor eres más hermosa
Desde mi lecho admiro tus formas
No estoy hablando de divas ni de diosas
Es tu silueta que está entre las sombras.