19 de noviembre de 2011
CONCEPTOS (Nuevo lenguaje)
28 de septiembre de 2011
LA NOCHE
28 de julio de 2011
NO VOY A DETENER TU VUELO
Aunque ferviente sea este mi deseo
Prefiero perderme de tu dulce aroma
Y ser congruente con todo lo que creo
No guardaré en vano tu fresca sonrisa
Ni diré tu nombre como simple axioma
Todo se conjuga, todo se armoniza
Porque tú existes, divina paloma
No voy a detener tu vuelo, paloma
Ni ataré tus alas con finas amarras
No seré palomo ni luz que se asoma
Tampoco la fiera que sangra sus garras
Hoy voy a soltarte libre por los aires
Hoy quiero dejarte volar tu blancura
Al fin que en mi suerte siempre hay desaires
Al cabo mi muerte ya nada la cura
4 de julio de 2011
VER LLOVER
Este poema es narrado por la lluvia
Por cada sonido de las gotas
Que chocan en las azoteas
Y en las calles
Y en las avenidas.
Por el chasquido de los zapatos
Al pisar los charcos,
Por la furia del estruendo
Del trueno
Y la luz del rayo
Es la lluvia tapizando mi ciudad
Una fiesta de humedad
Y baile o exhibición de paraguas
Cada gota fría es un alivio al estupor
Una oda a la vida
La tierra es fértil óvulo
Que recibe plena millones
De espermas de lluvia
Que la fecundan
Y renuevan su ciclo
Y cuando por fin escampa
El aire limpio inunda los amores
Y el sudor y las lágrimas
Se ocultan
Temporalmente mimetizadas.
9 de junio de 2011
ÁNADE
Henchido de naturaleza vasta
Con una pértiga ceremoniosa
Miro tu blanca desnudez de casta
Y del amor tu figura ansiosa
Con aviesas manos busco tu espacio
Bebo el agua salada de tu cuello
Poco a poco la sed ligera sacio
Queda en los poros de tu piel mi sello
Como ánade cadenciosa caminas
Sobre tus hombros hermosas guedejas
Miro abismado tus caderas finas
Cuando bajas del cielo y te alejas
Después del amor eres más hermosa
Desde mi lecho admiro tus formas
No estoy hablando de divas ni de diosas
Es tu silueta que está entre las sombras.
8 de junio de 2011
MUCHACHA SIN SOMBRERO
Si comienza fría a llegar la escarcha
O es esa estrella la que tienes junto
¿Dónde esta tu sombrero, muchacha?
Agosto moja de lluvia tus cabellos
Tan largos cual si fueran ríos
El sol deja en ti los destellos
Cálidos cual si fueran míos
¿Dónde esta tu sombrero, muchacha?
Se lo ha llevado el viento, dijiste
Era una brisa fuerte de buena racha
Que ha dejado un ave sin alpiste
Del suave perfume que tú llevas
El aire ha esparcido aquel aroma
Vienen con tormenta buenas nuevas
Pues ha vuelto a su nido la paloma
MUCHACHA CON SOMBRERO
Esa muchacha de sombrero alón
Repite la escena como cada día
Abre las puertas con un bello son
Descubierto para fortuna mía
Un singular reparto de alegría
Canta cantando la misma canción
Viene desde lejos esa melodía
Canta cantando con el corazón
Dejando dulzura donde no la había
La fruta que sabe como ambrosía
Sensato a la espera que vengas
Siempre puntual, cual relojería
El sombrero puesto como una arenga
Descubro tus formas, tu anatomía
Y soy un esclavo de la geometría
Que en un verso corto quiere descifrar
Cuando llega el sol como eucaristía
A trocarse oleaje de un inmenso mar
Que actúa perfecto como sinfonía
Fugaz e impreciso cual filosofía.
¿Qué será de ti cuando seque tu árbol?
¿Qué de tu alegría y de tu sonrisa
nívea inmaculada que parece mármol,
fresca y suave como en el mar la brisa?
Ya no habrá néctar posado en tus brazos
Ya no volverán tus pasos a caminar aprisa
Ni los sueños a esconderse en el ocaso
O las horas a viajar en el bolsillo de mi camisa.
2 de junio de 2011
CASA
que canta contigo
la misma canción”
Silvio Rodríguez.
Así es la casa de mi infancia, donde las horas lejanas sobreviven en el recuerdo junto a los duendes que ocupan los rincones encantados de lo que fue mi habitación, ese cuarto antes inmenso, reducido por mi percepción de adulto, donde se asomaba la luna luminosa por las noches y su resplandor alumbraba mis sueños, pero aún hay magia ahí.
Todavía vive ahí mi risa original, mis noches largas y mis primarios miedos, todo sigue igual. El amor evolucionó en esa morada, cumplió su ciclo natural y hoy renace de mí, impugna los años y certifica su inmortalidad, mi casa sigue siendo mía.
Aún suena el eco del macabro reloj de péndulo al dar las seis en el cuarto del abuelo, sus pasos suaves, lerdos, aún se escuchan a esa hora en la puerta; perdura también la imagen del sombrero colgado en el perchero, y sus botines al pie de la cama y sobre los buroes el cenicero y sus lentes, iluminados por esa bombilla ordinariamente sombría. El mozo de uniforme militar sigue en el cuadro, con su rostro noble y su fusil a guisa de bordón, revive el olor a naftalina y a tabaco fuerte.
El tiempo parece no pasar por ese universo, sólo falta el pájaro que moraba en la jaula del zaguán, aquella inocente avecilla que cantaba tan temprano que sus trinos despertaban al inocente sol de abril.
Esta casa de hoy es diferente, me acoge igual, me da la bienvenida, sin embargo, no hay aquí los sueños infantiles ni los ecos de épocas remotísimas como los domingos en el aquel mercado, con sus aguas frescas de colores y sus camiones repletos de rancheros y sus bolsas de pan, sus gallinas y sus flores. En cambio, hay esperanzas que no conocía antes, los anhelos de mis primeros años fueron trocados por un enanito que se introduce por mi oreja mientras duermo, limpia la basura y las piedras inservibles que yacen en mi razón.
El entorno es mi casa más amplia, extensión de mi todo, es un hogar colectivo donde se comparten las canciones y los buenos días, los olores del pan y las coloridas paletas de hielo.
Ese hogar se eterniza, se dilata hasta donde abarcan mis memorias, mis deseos no conquistados. La casa me protege, es mi nido donde se resguardecen los sueños de las casas que aspiro habitar y los recuerdos de las casas donde he vivido, la casa me permite soñar y recordar.
6 de mayo de 2011
SOBRE LA MARCHA POR LA PAZ*
No puede haber alguien que esté contra una de las mayores aspiraciones de la humanidad: la paz. La marcha que comenzó ayer en Cuernavaca, Morelos, (para los que no viven en México, en Cuautla, muy cerca de este lugar, en el mismo estado, nació Emiliano Zapata, el caudillo de la Revolución Mexicana que tuvo como máxima la consigna de “Tierra y Libertad”) lleva esa bandera, como expresión de una sociedad que está cansada de sentir miedo por la ola de crímenes que han ocurrido desde que el gobierno decidió “declararle la guerra a la delincuencia organizada”. Más de 37 mil muertes violentas en tres años.
En la marcha participan “civiles”, muchos de ellos que han padecido la pérdida de algún familiar o amigo, como el propio Javier Sicila, principal convocante a esta protesta. Desafortunadamente, - tal vez no les agrade lo que voy a decir- la marcha no pasará más allá de ser la expresión de ese hartazgo, un mero acto comunicativo, casi casi protocolario: cuatro días de caminata, mitin en el zócalo, dos o tres días en las noticias, pero hasta ahí.
La marcha tiene el propósito de llegar hasta el Palacio Nacional y reclamar al gobierno el fin de la violencia vinculada al narcotráfico. Al gobierno, corrupto en todos sus niveles. La propia “sociedad civil” que hoy protesta, desconfía del aparato de estado por evidente colusión con las bandas de narcotraficantes. Gobernadores, presidentes municipales, diputados y otros, han aparecido en las noticias como “funcionarios públicos que ejercen el poder y tienen vínculos con la delincuencia organizada”. Algunos de estos casos se han ventilado en los medios de comunicación, de otros más se sospecha, como es el caso del ex presidente Vicente Fox, que en un tiempo fue acusado de favorecer al cártel de Sinaloa, ya que los “capos” que apresaba la policía, eran enemigos de ese grupo. Y fue en el sexenio de Fox cuando Joaquín “el chapo” Guzmán Loera, escapó de un centro penitenciario de “alta seguridad”, nada menos que por la puerta principal.
Podría hacer una lista de funcionarios públicos y de partidos políticos de los que algunos medios han destapado sus relaciones con diferentes tipos de delincuencia organizada, pero no es el caso. La idea es que, ese gobierno hará oídos sordos al reclamo y en una pose de demócrata, ha permitido que los medios de comunicación publiquen información sobre la protesta, al fin y al cabo es una protesta estéril, con pocos manifestantes, que no pone en riesgo al gobierno.
Han sido las propias políticas de gobierno las que han engendrado el fenómeno social llamado narcotráfico. Un sistema económico que segrega a las mayorías. 25.5 millones de personas en México no tienen ingresos ni para comer; casi 80 millones de pobres, de una población de 114 millones de mexicanos; 11 millones de compatriotas (sin contar sus hijos nacidos allá) que residen en los Estados Unidos, a donde emigraron por falta de oportunidades de empleo; 7 millones de jóvenes de entre 16 y 23 años que son llamados despectivamente “ninis” porque ni estudian ni trabajan, por falta de oportunidades; México es la 14va economía del mundo, pero tiene los salarios más bajos de todo el continente; la tasa de desempleo es la más alta de la historia del país y la mayor en el continente. Hambre, miseria, ignorancia. ¿Por qué el gobierno se sorprende que haya tantos jóvenes involucrados en actividades ilícitas, como matones, como “burros” (transportistas de droga), como cultivadores y fabricantes de estupefacientes?. ¿Por qué el gobierno se sorprende de que sus “campañas de valores” no hagan eco y los jóvenes prefieran irse con el bando que les ofrece dinero fácil, camionetas lujosas, armas y poder en vez de con ese gobierno que los margina y que a sus comunidades las tiene sin escuelas, sin servicios médicos, sin agua potable, mucho menos sistemas de drenaje y alcantarillado, muchas veces sin electricidad y otra lista larga de carencias?
Veamos los periódicos, las edades de los asesinados son en una gran mayoría jóvenes. 90% o más, tienen la edad que cité para los ninis. ¿No ve el gobierno una liga?
Todo esto para llegar a mi punto. La violencia tiene una base material, una base económica. Lo que hay que modificar son esas circunstancias materiales y económicas que generan la violencia. Nuestra lucha por un mundo mejor debe ser global. Por la paz y contra la pobreza y la inequidad, contra los que asesinan, pero también contra los que orillan a la gente a convertirse en asesinos. Contra la muerte de inocentes, por alguna bala perdida en algún “uno” de enero, como dice la canción de mi amigo David Aguilar, (citada aquí por Garretón) en la que refiere los momentos de angustia que vivimos los habitantes de Culiacán, ciudad sede del cártel de Sinaloa, tal vez el más poderoso de América Latina, cuando escuchamos la cantidad de metralletas que se disparan en el festejo de año nuevo.
Lo que el gobierno anuncia con bombo y platillo como “guerra contra la delincuencia organizada” no es real. No puede serlo en este sistema económico. Porque los negocios derivados de esta actividad ilícita representan el 11 % del PIB. Segar esta actividad de tajo, implicaría una severísima crisis económica, peor que la que ya vivimos los mexicanos. Combatirla con verdaderos fines de exterminarla, hoy significaría una especie de harakiri del gobierno.
Pero ocurre que el gobierno tiene que dar una imagen de poder, lograr que esas declaraciones de organismos internacionales acerca de que en México existen zonas en las que no gobierna el Estado parezcan fuera de contexto. Que no se forme en la ciudadanía la idea de que grupos armados pueden rebasar la autoridad oficial. Por eso el ejército patrulla las calles. Aquí en Culiacán, hay destacamentos completos, con tanques y otros vehículos. Y Policía Federal y Fuerzas Especiales. Pero el narcotráfico y el narcomenudeo siguen existiendo y tienen más presencia cada vez. No es con policía ni con ejército como se va a llegar a dar fin a esta actividad y los males que genera. No es tampoco con una marcha por la paz como se llegará a esta. No se puede pensar en que haya verdadera paz sin modificar la estructura económica. La marcha por la paz tiene buenas intenciones, pero es todavía insuficiente para lograrla.
*Comentario en el Blog Segunda Cita