Te sabes almohada
Cuando en tu vientre cálido
Alojas anhelos y susurros
Y tus manos lánguidas
Acarician empolvadas fantasías
Te sabes ala
Cuando empiezas a volar
Sobre tu hombro desnudo
Y te mudas a un letargo casi real
Cargado de pletórica inocencia
Te sabes nube
Cuando viajas en el tiempo
Y el cielo hace un mutismo inútil
Proyectando al alba tu cabello
A punto de llegar al sol
Te sabes sueño
Cuando deshojas el arcoiris
Y en tu fina geometría se estaciona
Una espina de frágil resplandor
Que conjura al tiempo los instantes
Te sabes luz
Cuando renaces entre la espuma
Y el filo de tu lengua erosionada
Extrae impredecibles sentimientos
De mi boca y de mi pensamiento.